Luego de la tefilá se sirvió una seuda en el cuarto piso del edificio de la calle Aranguren, donde se bailó.
Los Rabanim Yacar y Selem, dirigieron unas palabras a los presentes.
El Jatán bar mitzvá había sido honrado con la lectura de la Torá, el shabat 13 de kislev, Perashá Vaishlaj.
Desde Periodismo Kosher elevamos una tefilá: “Te pedimos D”s Todopoderoso viertas sobre Iosef, el caudal de Tu bendición, para que su vida terrenal sea fructífera y buena, por Tus mercedes inefables. Que lo desvíes de las malas inclinaciones, y pongas en su corazón el amor y el respeto a Tu Santo Nombre. Que le enseñes el camino de Tus mandamientos y sostengas su mano, para que no tropiece hoy, al iniciar sus primeros pasos. Dale fuerzas para que pueda observar Tu Torá sagrada y Tus preceptos en cuya ejecución encuentra el hombre la vida, y para que en todos los días de su vida, pueda declarar sin temor: Oye Israel!. El Eterno es nuestro D”s, el Eterno Uno es.”
Extraído del Sidur Matzliah Hashalem.