
Uno a uno fueron pasando los familiares para cortar un mechón de cabello de Mordi, que guardaban en una caja, para luego ser llevado (beli neder) a la tumba de Shimón bar Iojai.
Le daban tzedaká para poner en la pushke y se le servía una copa de wisky para decir lejaim.
El abuelo dedicó unas líneas al homenajeado y el Rab. Shlomo Levy del Beit Jabad de El Lazo leyó la carta del Rebe.
A partir de ahora, y sólo por jinuj, se lo acostumbrará a usar tzit- tzit y kipá. (La obligación es después de los trece años)
Entre tanto en el primer piso, se desarrollaba una actividad para los más chiquitos a cargo de Dani Borek.
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