Pero no solamente se realizó el ritual de Kaparot, sino también había juegos para los chicos, un paseo de compras donde se podían ver stand de libros, velas, bijouterie, ropa, kipot.
Para los que querían decorar sus rostros o brazos se hacía face paint y en un rincón la globología llenó de color y formas a los chicos.
Para completar, no podía faltar el patio de comidas donde había exquisiteses para todos los gustos, pochoclo, higos, manzanitas y copos de nieve.
No hay comentarios.
Publicar un comentario