Para Uriel y Lea nuestra tefilá: “Bendito seas Tú, oh Eterno, D”s nuestro y Rey
del universo, que formaste al hombre a Tu imagen. En el parecido de esa
imagen le preparaste la mujer, para la sucesión perpetua de la
humanidad. Bendito seas Tú, oh Eterno, creador del hombre. Alégrese la
que fue estéril (Sión), al juntarse con regocijo sus hijos en ella.
Bendito seas Tú, oh Eterno, que haces que Sión goce en sus hijos. Haz
que se alegre esta pareja amante como alegraste a Tus criaturas en el
Jardín del Edén, en tiempos antiguos. Bendito seas Tú, oh Eterno que das
alegría a los novios. Bendito seas Tú, oh Eterno, D”s nuestro y Rey del
universo, creador de alegría y goce, del novio y de la novia del
contentamiento y del regocijo, de la felicidad y del encantamiento, del
amor y de la amistad, de la armonía y del compañerismo. Escúchense
pronto, oh Eterno, D”s nuestro en las ciudades de Judá y en las calles
de Jerusalén, las voces de la alegría,del goce, del novio y de la novia,
de la felicidad del júbilo nupcial, de los novios en sus festejos, y de
los jóvenes en sus canciones.Bendito seas Tú, oh Eterno, que haces que
se regocijen el novio y la novia y favoreces su bienestar.”
Extraído del Sidur Matzliah Hashalem.
Periodismo
Kosher agradece a las familias Haboba y Halabi el permitirnos compartir
con ellos y con nuestros ciberlectores tan especial momento.
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