La Sucá en el Templo Shaare Sión, sito en Helguera 465 Ciudad Autónoma de Buenos Aires, casi lista: con su techo de ramas que permiten ver el cielo y las estrellas, sus paredes aún desnudas, esperando los cartis berajá y los dibujos de los chicos del colegio.
La iluminación, las guirnaldas, todo esperando a los siete visitantes que vendrán día tras día de sucot: Abraham, Isaac, Iaacov, Moisés, Aarón, Iosef y David.
La luna dio la oportunidad de recitar Bircat halebaná, a aquellos que por alguna razón, no lo habían hecho antes.
En este Jag, todos salimos de la comodidad de nuestros hogares, para habitar en la Sucá.
No importa si uno es más rico o (lo alenu) muy pobre. Todas las sucot deberán tener al menos tres paredes y un techo; no solamente para ver el cielo, sino para que podamos ver a nuestros semejantes.
Quiera D”s Todopoderoso, que pronto nuestras sucot, se eleven y lleguen a Yerushalaim, junto con el Mashiaj, ya.