Sin embargo en el Beit Jabad de Flores, cito en Helguera 634, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se reunieron hombres, mujeres y niños para celebrar la Seudá Mashiaj.
A pesar de la falta de luz, aproximadamente a las 17.30 hs. se rezó Minjá. Luego y con las mesas servidas, se procedió a comer matzá y beber vino o jugo de uva.
¿De que se trata esta mitzvá? Hace unos trescientos años, el Baal Shem Tov, Fundador del Movimiento Jasídico, instauró una nueva costumbre que enfatiza en gran medida la relación de Pesaj y Mashiaj. El último día de Pesaj, por la tarde, hizo una comida adicional, llamada “Seudat Mashiaj”ya que ese día se encuentra estrechamente ligado a la venida del Mashiaj.
Como ocurrió con muchas otras enseñanzas del Baal Shem Tov, la costumbre de “Seudat Mashiaj” fue revelada públicamente (aunque se realizaba en forma privada también anteriormente) por los Rebes de Jabad. Tal es así que en al año 5666 (1906) el quinto Rebe de la dinastía de Jabad, Rabí Shalom Dovber de Lubavitch, sumó a “Seudat Mashiaj” una costumbre adicional: beber en ella cuatro copas de vino. El sexto Rebe sumó "la danza del Mashiaj", donde no solo una parte del cuerpo se espiritualiza aspirando a la era Mesiánica, sino todo el cuerpo vibra para recibirla.
Se cantaron ningunim, dirigieron la palabra a los presentes el Rab. David Plotka y Moishe Joaquín.
Siendo las 19.30 hs. el corte continuaba. A la luz de las velas, se dijo Arbit , se realizó Habdalá y se contó el Omer, esperando que D”s Todopoderoso escuche nuestras plegarias y envíe el Mashiaj tsidkenu, ya. Amén.
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