¿Una Sucá a metros del Obelisco? Si, es una de las tantas sucot que estaban esparcidas por Buenos Aires.
Esta se encontraba justo frente al monumento porteño, en Diagonal Norte y Cerrito.
La otra se encontraba en la calle Florida, entre Rivadavia y Bartolomé Mitre; también se podían ver bici-sucot en distintos puntos de la ciudad.
La otra se encontraba en la calle Florida, entre Rivadavia y Bartolomé Mitre; también se podían ver bici-sucot en distintos puntos de la ciudad.
Desde motzae
shabat y durante los días de jol hamoel,(domingo 22, lunes 23, martes 24 y miércoles 25 de septiembre) se fue recibiendo a todas las personas
que se acercaban al lugar.
Muchos iehudim
trabajan en el Microcentro, por eso desde Jabad Lubavich, se pensó una solución
ya que la gente no puede ir a la Sucá, la Sucá va a la gente.
En el interior
distintos carteles indicaban las berajot
para decir dentro del recinto: la berajá de los arbat aaminim, para decir
mesonot y iacol.
Los transeúntes
podían ingresar, comer un trozo de leicaj y un vaso de gaseosa.
La costumbre de
Jabad es que también las mujeres digan la berajá de arvat aminim.
Judíos de
distintas partes del mundo como Brasil, Israel y Canadá que se encontraban en
la ciudad de vacaciones o por otros motivos aprovecharon con alegría la ocasión
para acesorarse de lugares donde hacer tefilá y pasar Simjá Torá.
El Rab. Leivy
Silverstein compartió con Periodismo Kosher unas palabras.
Cabe destacar que
este es el segundo año que se armó la Sucá en las cercanías del Obelisco.